Escojo mi fórmula de alojamiento

Preparo mis vacaciones en verdadero ecoturista y descubro otras fórmulas de alojamientos como los ecolodges, las ecolocasas, las estancias verdes en una granja biológica, o incluso una noche en las árboles…
Realmente hay muchísimas opciones entre tantas ofertas, independientemente de los criterios de conforte y de presupuesto.
¡En Cerdeña, el agroturismo está bien desarrollado y ofrece una alternativa de alojamiento muy acogedora!

Estoy atento a lo que pongo en mis maletas

Pienso en llevar productos respetuosos del medio ambiente : pilas recargables, productos sin envases, jabones y cremas solares biodegradables... En mi equipaje, limito los envases que quedarán allí.
Córcega dijo « ¡No a los envases de plástico! » : Llevo conmigo bolsas reutilizables para hacer la compra.

Escojo mis actividades de vacaciones

deportes y actividades que menos contaminan, descubierta de la naturaleza, protección de especies en vía de extinción, voluntariado en las asociaciones... escojo actividades de bajo impacto ambiental y contribuyo a la protección del medio ambiente.

de vacaciones, me olvido de mi coche

Prefiero la bici o escojo la marcha para los pequeños desplazamientos o ¡para descubrir auténticos recorridos! En Mallorca, numerosos itinerarios en bici son accesibles así como carriles bici.

Ahorro el agua y la energía

De viaje, como en casa, ahorro el agua y la energía... Prefiero una ducha (50 litros) al baño (150 litros).
Riego el jardín por la noche cuando la evaporación es menos densa : 50% de ahorro de agua.
Utilizo el doble tanque de descarga de agua del inodoro.
En el hotel pido que no me cambien las servilletas o las sábanas cada día. El lavado de la ropa requiere mucha agua y electricidad y genera una importante contaminación del agua.
Para evitar usar la climatización, basta con crear una corriente de aire en la vivienda .

In situ, consumo local

En Córcega, en Cerdeña, en las Baleares, consumo "local" y ¡escojo bien mis productos!
En cada uno de aquellos magníficos destinos hay mucha elección entre los productos terruños: embutidos, quesos pero también frutas y verduras de la región...
Los mercados locales y los pequeños productores permiten optar por productos de calidad, así se favorecerán los circuitos cortos y el desarrollo económico de la isla.

Respeto el medio ambiente

respeto el balizaje de los caminos para no dañar la flora y evitar el abarrancamiento de los suelos .
No tiro colillas en la naturaleza, ¡Traigo conmigo un cenicero de bolsillo!
¡Cuidado con el vidrio! Botellas y trozos de vidrio abandonados en el suelo tienen un efecto refractario y pueden provocar un incendio. En verano, se prohiben las fogatas, e ¡incluso las barbacoas!

Protejo la fauna y la flora

En la playa, utilizo crema solar biodegradable en lugar del aceite que forma una película sobre el agua que dificulta la fotosíntesis de las algas.
Cuando buceo, tengo cuidado de no pisar los corales, ni de dañarlos con mis aletas.
Algunas especies marinas están protegidas como la nacre, la pata, el mero, la cigala de mar, la trucha. ¡Por lo tanto su pesca está prohibida! En el momento de la pesca, los peces demasiados pequeños se tienen que devolver al mar. Intento no fondear mi barco en las praderas de posidonias, algas esenciales para la reproducción de los peces.
¡El mar no es un basurero! No tire en ningún caso bolsas de plástico al agua: los delfines y las tortugas las confunden con medusas y se ahogan tragándolas.
Hago el vaciado de los tanques o de los retretes de mi barco en los lugares previstos a tal efecto..
Utilizo sólo productos biodegradables cuando me baño en un río. No me baño en los lagos ya que el medio natural es muy frágil.

Gestiono mis residuos

Hago la recogida selectiva incluso en mi lugar de vacaciones.
En la playa o en excursión, estoy atento a no olvidar ningún papel, latas o bolsas de plástico. Me llevo conmigo, de modo sistemático, mis residuos y busco el basurero correspondiente para tirarlos.

Sensibilizo a mis hijos

De vacaciones, aprovecho para explicar a mis hijos los motivos de todos los ecogestos diarios. También al tomar el tiempo de incitarles a observar la naturaleza, resultarán sensibles a su protección. ¡Nunca es demasiado temprano para adquirir buenos hábitos!